México, 12 Ene (Notimex).- Cuando se padece alguna enfermedad neurológica como la esclerosis múltiple, es recomendable que se cuente con el apoyo de los familiares así como de grupos de pacientes que pasen por la misma situación, aseguró la doctora de la Academia Mexicana de Neurología (AMN), Irene Treviño Frenk.
“Los grupos de pacientes tienen gran importancia porque su labor inicia en algunos casos desde el diagnóstico y claro, en apoyar a los pacientes posteriormente para mantener el seguimiento a las diversas actividades (con apoyo de familiares), que complementan la calidad de vida de los pacientes en su vida cotidiana”, destacó.
La especialista mencionó que la esclerosis múltiple impacta de forma directa en la vida cotidiana de los pacientes debido a la incapacidad que puede generar, ante lo cual es importante ofrecer apoyo y orientación desde cada uno de los ambientes que rodean al individuo.
Añadió que guiados por su médico, los familiares del paciente deberán seguir los pasos necesarios para mejorar la aceptación de la enfermedad y mantener la calidad de vida de quien la padece.
En un comunicado de la AMN, la doctora detalló que los síntomas de la esclerosis múltiple son alteraciones en funciones neurológicas básicas como el equilibrio, la vista, la pérdida de sensibilidad en alguna extremidad y falta de control de esfínteres.
“Si la duración de estos brotes normalmente es mayor a 24 horas, es necesario consultar al neurólogo. La esclerosis múltiple incrementa la velocidad de pérdida del volumen cerebral (hasta tres veces más rápido que en una persona sana)”, describió.
Por tanto, resaltó que el seguimiento debe realizarse con el apoyo de los cuidadores y familiares, quienes son una parte fundamental en la preservación de la calidad de vida.
Por su parte, la doctora Miriam Jiménez abundó que el panorama y las esperanzas de los pacientes con esclerosis múltiple son muy positivas gracias a los avances de instituciones privadas y de gobierno, así como a los grupos de pacientes y gremios médicos y académicos.
“Existen estudios cuyos resultados demuestran que con la terapia más adecuada para cada caso particular, puede llegar a reducirse en 71 por ciento la incidencia de los brotes o recaídas causados por la esclerosis múltiple y con ello reducir la velocidad en la progresión de la discapacidad”, subrayó.
Jiménez precisó que un aspecto fundamental a tomar en cuenta es el seguimiento y la medición de la progresión de la discapacidad, con ello se puede lograr la reducción de las lesiones, así como la no evidencia de actividad de la enfermedad, además de estudios de imagenología y volumetría, para mantener la calidad de vida en los pacientes.