La reunión, aunque no es un encuentro bilateral, supondrá la primera reunión formal entre Park y Abe desde que la presidenta surcoreana asumió el poder hace más de un año, y marca un descongelamiento de las relaciones entre Seúl y Tokio.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores hará esta tarde un anuncio formal con respecto a las conversaciones de Corea del Sur-Estados Unidos-Japón que está previsto que tengan lugar la próxima semana en La Haya”, señaló Min Kyung-wook, portavoz presidencial.
Park ha rehuido una reunión cumbre con Abe, luego que Japón ha hecho manifestaciones para glorificar su pasado militarista y tapar las atrocidades que cometieron sus tropas en tiempos de guerra, de acuerdo con la agencia surcoreana de noticias Yonhap. La mejoría de las relaciones entre Seúl y Tokio podría resolver uno de los dolores de cabeza de Estados Unidos relacionados con sus dos mayores socios en el continente asiático.
Al respecto, Washington ha instado a los dos gobiernos a aceptarse mutuamente para tratar de ampliar la cooperación en materia de seguridad, en parte para frenar las intenciones de China de ampliar su área de influencia en Asia.
Pese a este clima, las expectativas acerca de una reunión se incrementaron este mes después de que Abe se comprometiera a respetar sus dos disculpas previas por su mandato colonial, conocidas como el Comunicado de Kono (1993) y Comunicado de Murayama (1995). La Cumbre de Seguridad Nuclear, que se celebrará del 24 al 25 de marzo, es la tercera edición desde 2010 y reunirá a un gran número de líderes mundiales, incluidos Park, Obama, Abe y el presidente de China, Xi Jinping.