Tuvimos acuerdos en principio en varios de los temas, todavía quedan temas por resolver y estamos trabajando en esa dirección, señaló Jorge Quijano a periodistas al revelar que sostuvo una conversación con los más altos directivos del grupo.
Quijano, antes de sostener una reunión privada con la Cámara de Comercio e Industrias de Panamá (CCIP), explicó que además la entidad analiza la alternativa de encargarse de la obra en caso de que eso fuese necesario. Tenemos que ser muy responsables en nuestros acciones porque lo que estamos tratando son temas que pueden ser muy costosísimos para Panamá en cualquiera de las alternativas que se tomen, dijo a una semana de la paralización de las obras de expansión. Advirtió que cualquier decisión debe ser adoptada a más tardar en una semana porque la paciencia tiene su fin.
El Grupo Unidos por el Canal de Panamá (GUPC) inició el 5 de febrero pasado la suspensión de la construcción del tercer juego de esclusas el principal componente de la expansión- al alegar falta de liquidez por sobre costos de mil 600 millones de dólares.
Aunque las obras fueron paradas, las partes han mantenido conversaciones en busca de acuerdos basados en reanudar la obra, establecer la fecha de entrega de todas las compuertas (12 de 16) y actualizar el cronograma de ejecución de los trabajos. Otros de los puntos en debate son el aporte financiero compartido para dar liquidez al consorcio y extender la moratoria del repago de unos 800 millones de dólares.
La ACP ha pagado al GUPC, integrado por la española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan De Nul y la panameña CUS, unos dos mil millones de dólares del contrato de tres mil 221 millones de dólares. Actúan con prudencia y cautela porque dijo: lo que estamos manejando no es un contratito de 100 mil dólares; estamos hablando de un contrato de lo que queda por delante es 1.3, 1.4 billones de dólares.
A tomarnos nosotros la obra no le tenemos miedo, sabemos que lo podemos hacer, tenemos toda la confianza técnica y la capacidad económica para adelantarla, pero también eso requiere de atrasos adicionales mayores a que si este grupo es el que termina la obra, matizó.
Entre los puntos que aún falta por resolver figura la participación de la aseguradora Zurich American, tenedora de una fianza de cumplimiento de la construcción del tercer juego de esclusas por 400 millones de dólares. El paquete entero (del convenio) contempla a los tres (ACP, GUPC y Zurich) y todavía Zurich no se ha manifestado de manera contundente, sabemos que tienen la mejor voluntad de hacerlo, pero para poder ir cerrando el camino de estas conversaciones ellos tienen que participar, explicó Quijano.
Señaló que por ahora el enfoque es: asegurarnos de que lo que se concreta al final es lo mejor para el país, de tratar de lograr el mejor acuerdo entre las partes.
Pero además indicó: mantenemos la ventana abierta, no la hemos ido cerrando porque ha habido movimiento (en las posiciones) que nos ha permitido a nosotros avanzar desde el punto de vista de lo que estamos buscando. La ampliación inició el 3 de septiembre de 2007 con un presupuesto de cinco mil 250 millones de dólares para finalizar el 21 de octubre de 2014, aunque antes de la crisis sufría un retraso de nueve meses.