Uno de los icebergs más grandes de la historia se ha desprendido de la Antártida, siendo este cuatro veces más grande que la Ciudad de México.
El bloque de hielo cuenta con cinco mil 800 kilómetros cuadrados y pesa un billón de toneladas, el cual será bautizado como A68, según los científicos del proyecto Midas, una misión británica que investiga los efectos del calentamiento global en el continente helado.
“Es uno de los mayores icebergs registrados y su futuro es difícil de predecir. Puede mantenerse como una sola pieza, pero es más plausible que se rompa en varios fragmentos. Una parte del hielo puede permanecer en la zona durante décadas, mientras que otras partes podrían ir a la deriva hacia el norte”, es lo que ha explicado el líder del proyecto Midas, Adrian Luckman, esto a través de un comunicado.
Hace apenas una semana, la Agencia Espacial Europea (ESA), dio alerta de que este iceberg podría suponer “un peligro para el tráfico marítimo”.
Este iceberg se ha despegado de la barrera Larsen C, una plataforma de hielo flotante que se encuentra pegada a Antártida occidental, al sur del continente americano.
No es esperado que cambie el nivel del mar, pues esto se ha comparado a un cubo de hielo dentro de un vaso de agua, el cual no modifica el nivel de la misma al derretirse.
Los científicos del proyecto Midas detectaron que la separación del iceberg llegó entre el lunes 10 y este miércoles, siendo hoy el desprendimiento final del mismo, esto gracias al satélite Aqua de la NASA.
Expertos han indicado que el desprendimiento de este iceberg debilita el frente de la barrera de hielo, el cual actúa como muro de contención frente al empuje de los glaciares que están detrás. “Ese hielo sí que está sobre el continente y puede aumentar el nivel del mar si se derrite. Ahí está la relevancia de este fenómeno”, es lo advertido por Jerónimo López, geólogo español.