La muerte del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta en Tijuana fue también un día de claroscuros para los periodistas que cubrieron el suceso ocurrido hace 20 años.
Apostados con cámaras y libretas para registrar el mitin que ese 23 de marzo de 1994 encabezaría el sonorense, al igual que todos los presentes, no esperaban el funesto desenlace que conmovió al país.
Arturo Escamilla, entonces reportero del canal 33 de Telemundo en esta frontera, ya había dado por terminada la faena de esa tarde; sólo esperaba que el camarógrafo terminara de registrar la última toma, y se irían para cubrir otro evento de la tarde.
Escamilla fue la última persona que entrevistó al magdalenense para su televisora, al pie del jet privado que lo trajo hasta Tijuana y fue el primero que dio la desventurada noticia a todo el país, luego de trasladarse apresurado a su canal televisivo.
Luego de que le dispararon, nadie sabía lo que pasaba, hasta que vimos la escena; tuve que mover mi carro para que pudieran pasar con el herido, y hasta los de las primeras cuadras para que salieran de Lomas Taurinas, y de ahí me fui de prisa hasta el canal, indicó.
Dijo que fue una experiencia conmovedora, además de que todo sucedió de prisa; incluso, cuando llegué al canal, me pusieron a que diera la noticia, yo nunca había dado noticias así en directo, en ese entonces sólo reporteaba.
La entonces jefa de información de esa televisora y actual presidenta de la Asociación de Periodistas de Tijuana, María de la Asunción Gutiérrez, cuenta que a él y su esposo, el también periodista Enrique Méndez, los llamaron a declarar ante la Procuraduría General de la República (PGR) como testigos.
Yo estaba recargada en un carro, cuando vimos que venían con el herido, mi esposo les ayudó a subirlos a un automóvil porque no podían, creo que a una Blazer de colores oscuros, y de ahí los seguimos hasta el hospital, explicó.
Dijo que ahí, entre el gentío, presenció cuando llegó Diana Laura, la esposa de Colosio, a quien como reportera le preguntó: ¿Sabe usted a qué viene?, a lo que ella, serena contestó: Sí, sé que mi esposo está herido, pero primero Dios todo va a estar bien.
Ante un año más en que se honra la memoria de Luis Donaldo, en los corrillos y eventos por donde deambulan nuevas y antiguas generaciones de periodistas se escuchan de nuevo las anécdotas sobre ese día.
Fotos frustradas ante lo imprevisto, algunas que no se alcanzaron a tomar en el momento exacto del suceso pese a estar en el sitio de los hechos, otras no registradas por término de rollo, y todas las ya conocidas y que han quedado en la memoria de los mexicanos.