365 días han pasado desde que “El Gabo” partió; sin embargo, su vida, sus historias, su sentir, sus enseñanzas y su esencia se mantienen vivas a través de los libros, documentos y distintos materiales. Por tal motivo te presentamos algunos textos para recordar a Gabriel García Márquez en su primer aniversario luctuoso.
Las librerías más importantes del país mantienen en sus estantes los títulos que le dieron fama y fortuna, así como las novedades que se han editado tras el deceso del hijo predilecto de Aracataca, ocurrido en la capital mexicana, el 17 de abril de 2014.
Penguin Random House ofrece desde su libro de discursos hasta aquellos escritos más recientemente como el del periodista colombiano Darío Arizmendi (Gabo no contado), el de su traductora al japonés, la poeta Sakoto Tamura (Por los caminos de Cien años de soledad) y el de Beatriz Parga (La maestra y el Nobel).
El primero es un retrato íntimo narrado desde un miembro del círculo más cercano del autor, que da cuenta del Gabo crítico pero también del parrandero, desde la óptica periodística pero también de la del amigo.
El segundo material lo escribe su traductora y se trata de un recorrido emocionante por los sitios que sirvieron como base creativa para la novela más celebrada de Gabriel García Márquez.
Según la casa editora, está aderezado con anécdotas deliciosas de la vida del nobel colombiano, con entrevistas a sus parientes y amigos cercanos; con pasajes memorables de su infancia y de su adolescencia, entretejiendo literatura y realidad para entregarnos un homenaje a la vez ágil, sagaz y conmovedor de su traductora.
El tercer material, de Parga, rescata anécdotas de la temprana infancia de Gabo, cuando a los cinco años, de la mano de su abuela y de la maestra Rosa Fergusson aprende a leer y se le abre la puerta a lo que habría de ser su mundo: la literatura.
Otros materiales disponibles son su biografía “Gabriel García Márquez. Una vida”, de Gerald Martin; “Yo no vengo a decir un discurso”, una compilación de discursos célebres del Nobel latinoamericano; y otro acercamiento biográfico, éste de Silvana Paternostro, en “Soledad en compañía”.