Guadalajara, 19 Ene (Notimex).- El economista Ignacio Román afirmó que hay sectores de la sociedad que podrían beneficiarse con el alza del dólar.
Precisó que sectores como el agropecuario y pequeños productores podrían verse beneficiados ante la escalada del dólar, de tal forma que a corto y mediano plazo algunos sectores productivos sobrellevarán mejor que otros el actual temporal.
Un primer beneficiario es el productor de bienes nacionales con bajos componentes de importación y que le venda al mercado interno: empresarios pequeños y que no estén seriamente endeudados con los bancos, artesanos, agricultores, productores de alimentos, muebles o textiles, explicó.
El doctor en Estructuras Productivas y académico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (Iteso) añadió que otros beneficiarios directos, siempre y cuando no haya deportaciones masivas, son los millones de familiares de mexicanos que envían dinero desde Estados Unidos.
Estamos en un momento récord en la historia de México de envío de remesas (entre enero y septiembre de 2016 se rebasaron los 20 mil millones dólares, el mayor flujo desde 1995), así que puede haber una dinamización de inversión en las comunidades receptoras, apuntó.
Recordó que Estados Unidos ha sido siempre el principal mercado para la industria mexicana, la cual ha concentrado su producción, erróneamente en muy pocos sectores: automotriz, derivados del petróleo, cultivos de exportación y microelectrónica.
Esta crisis es un buen momento para echar a andar la creatividad, dijo.
Lo anterior genera una economía profundamente vulnerable. La posibilidad de diversificar ojalá pudiera lograrse. Por ejemplo, preferiría un estado de Jalisco más productor de maíz otra vez que productor de berrys o frambuesas.
Puntualizó que otra ruta que valdría la pena que recurrieran autoridades y ciudadanía es la de pensar en priorizar lo que necesita el país.
Consideró necesario producir aquellos bienes que directa o indirectamente contribuyen a satisfacer la canasta básica: alimentos y bebidas, textiles, maderas o la reestructuración de la industria petrolera en función de las necesidades nacionales.
El sector turismo, previó, podría verse beneficiado debido a la devaluación del peso y lo barato que resulta el país para los visitantes extranjeros.
No obstante, subrayó que sería importante que esas ganancias no se queden en los bolsillos de los grandes emporios hoteleros internacionales, es indispensable establecer estrategias que fortalezcan al empresario local.
Si se desarrollase un turismo mucho más ligado a pequeños hoteles y restaurantes o al turismo cultural sí podría haber un impacto muy positivo, apuntó.