Apenas a tres semanas de haber entrado en vigor la ley estatal que le permite a los inmigrantes sacar licencia de conducir sin autorización, la demanda es cada vez mayor en el estado de California.
La demanda de las licencias ha sido tan alta que las dos primeras personas que llegaron este viernes a tramitarlas aseguraron estar desde las 3 de la madrugada para obtener el anhelado permiso.
La ley de licencias especiales para inmigrantes ofrece permisos de conducir a quienes puedan presentar documentos de identificación y comprobantes de residencia y pasar un examen escrito y práctico.
Desde el 2 de enero que entró en vigor la ley, ya se han emitido cerca de 25,300 licencias y más de 205,000 personas han llegado a las oficinas a realizar el trámite, de acuerdo a información brindada por el Departamento de Vehículos Motorizados.
Debido a la demanda la oficina ha estado operando los días sábados en 60 oficinas.
El estado prevé que 38% del 1,4 millón de solicitantes potenciales tramiten licencias en el primer año fiscal, 50% en el siguiente y 12% entre 2016 y 2017.
Los solicitantes pueden hacer citas por internet y teléfono o tramitar las licencias sin cita en cuatro oficinas ubicadas en Lompoc, Stanton, Granada Hills y San José.
El mayor incentivo de los solicitantes es la tranquilidad de manejar legalmente y sin el miedo de que el vehículo les sea decomisado por la policía.
El decomiso de un automóvil puede llegar a costar más de 1,000 dólares.