“Declaro que Alpha Conde fue elegido presidente de la república en la primera ronda”, dijo el titular de la comisión electoral, Bakary Fofana, el sábado en la noche.
Conde obtuvo casi 58% de los votos en los comicios del 11 de octubre, en tanto que su principal oponente, Cellou Dalein Diallo, 31%, según Fofana. Alrededor de 68% de los aproximadamente seis millones de electores empadronados acudieron a las urnas, agregó.
Los comicios son apenas la segunda contienda presidencial democrática que se lleva a cabo en el país desde que Guinea se independizó de Francia en 1958.
Diversos hechos de violencia antecedieron las elecciones, con cuando menos tres muertos, y a muchos les preocupa que las protestas callejeras de los próximos días pudieran derivar en cruentas confrontaciones con las fuerzas de seguridad.
Al menos siete personas murieron en 2010 en hechos de violencia relacionados con los comicios, en los que Conde se impuso a Diallo en una segunda vuelta electoral. Unas 50 personas fallecieron en hechos similares antes de las elecciones legislativas de 2013, según la organización activista por los derechos humanos Human Rights Watch.
A principios de semana, Diallo y otro candidato opositor, Sidya Toure — tercer lugar en los comicios de 2010_, afirmaron que hubo fraude y que no reconocerían los resultados.
Los resultados preliminares disponibles habían dado a Conde una considerable ventaja.
Por su parte, Diallo aseguró a la prensa en un comunicado difundido desde su casa en Conakry que convocará a manifestaciones, ya que desconfía de los tribunales para que atiendan las inconformidades que ha planteado.
“Invitaré a los demás candidatos y a todos los ciudadanos que son las verdaderas víctimas de este atraco electoral a que organicemos, apegados a la ley, protestas pacíficas a fin de manifestar nuestra inconformidad con esta situación”, declaró Diallo.
Los partidarios de Conde le atribuyen las mejoras del suministro de electricidad en la capital, Conakry, y de mantener al país relativamente estable a pesar de la epidemia de ébola que ha dejado más de 2.500 muertos en Guinea.
“Antes, sólo podíamos trabajar durante las noches cuando había electricidad. Los bandidos nos atacaban”, dijo Magassouba Mamady, de 42 años, quien es obrero metalúrgico en un suburbio de Conakry.
“Ahora tenemos luz las 24 horas. ¿No es razón suficiente para elegir a Alpha Conde?”, preguntó.