A una semana de que inicien los actos litúrgicos para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, el medio oficial peruano indicó en su portal electrónico que 20 por ciento de los templos católicos son de alto riesgo para los feligreses.
Señaló que, de acuerdo a una evaluación realizada por expertos de Defensa Civil, la antigüedad de la infraestructura de los templos o la falta de medidas de seguridad en esos recintos religiosos pueden ocasionar tragedias.
El subgerente de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima, Alberto Marticorena, explicó que su oficina realizó inspecciones a 40 iglesias de Lima Metropolitana desde diciembre pasado.
Nosotros hemos hechos trabajos de evaluación no sólo en las principales iglesias del Centro Histórico, sino también en distritos con algunas iglesias tradicionales como el Rímac o Pueblo Libre. Del total, encontramos que nueve iglesias tiene alto riesgo, detalló.
Según el especialista, el principal problema identificado en estos recintos es la ausencia o vencimiento de los extintores para ser usados en caso de incendio, así como la falta de señalización, sobre todo en lo relacionado a las vías de salida.
También hay problemas en el sistema eléctrico, que ante un movimiento sísmico o una sobrecarga de energía, pueden ocasionar tragedias, aseveró Marticorena.
Denunció además que la antigüedad de estas edificaciones, principalmente las que están ubicadas en el centro histórico de la capital peruana, es el principal peligro al que se enfrenta la población, sobre todo en celebraciones masivas como Semana Santa.
Estas iglesias representan un peligro por el daño que el tiempo ha hecho y por estar construidas en muchos casos con quincha o adobe; a pesar del tiempo, no han sido restauradas, enfatizó.
Llamó por ello a los feligreses a respetar el aforo establecido en los templos católicos, con la finalidad de evitar muertes como las que tuvieron lugar en la iglesia San Clemente de Pisco durante el terremoto de 2007.
Si el aforo es de 300 personas, pues solo deben entrar 300, hay que ser conscientes y no exponer nuestra seguridad al ver que una iglesia está llena. De igual forma, siempre se debe guardar calma ante un evento inesperado, concluyó Marticorena.