Alfonso Portillo, quien gobernó Guatemala del 2000 a 2004, admitió la culpabilidad como parte de un acuerdo con los fiscales estadounidenses. El ex mandatario de 62 años se declaró culpable de un solo cargo de asociación ilícita para el lavado de dinero.
El acuerdo escrito precisa que él no apelará sentencia alguna que contemple de cuatro a seis años de prisión. La sentencia fue programada para el 23 de junio. “Yo sabía entonces que lo que estaba haciendo estaba mal y me disculpo por mis delitos, tomo la responsabilidad de ellos y acepto las consecuencias de mis acciones”, dijo Portillo al juez federal de distrito Robert P. Patterson, en Manhattan.
Brian Su, director general adjunto de la oficina para asuntos económicos y culturales de Taipéi, dijo: “El gobierno de Taiwán ha manejado correctamente todos sus programas de ayuda exterior y ha dado siempre la máxima importancia al manejo adecuado de las ayudas por parte de los beneficiarios”. Agregó que Ma Ying-jeou, presidente de Taiwán desde 2008, “rechaza la diplomacia de chequera”.
Con la ayuda de un intérprete español-inglés, Portillo leyó una declaración en la que describió su delito, diciendo que aceptó el dinero entre diciembre de 1999 poco antes de asumir la presidencia y agosto de 2002. Dijo que recibió el dinero en diferentes lugares de Guatemala. “Sabía que, a cambio de estos pagos, utilizaría mi influencia para que Guatemala siguiera reconociendo diplomáticamente a Taiwán”, dijo Portillo.
El ex mandatario dijo que acordó con banqueros guatemaltecos y otras personas transferir 2,5 millones de dólares a través de bancos en Estados Unidos. Dijo que ciertas ganancias fueron transferidas a cuentas en Miami y Washington DC, “a sabiendas de que estas transacciones fueron diseñadas en parte para ocultar y encubrir el origen y la propiedad del dinero”.
Portillo dijo que sabía que algo del dinero procedente de Taiwán fue transferido a una cuenta en Europa y que dichos fondos se desembolsaron a varias cuentas y entidades financieras en Europa hasta 2005.
En cierto momento, Patterson le dijo a Portillo que los pagos que aceptó no sólo eran ilegales, sino inmorales. “Creo que es inmoral que el presidente de un país acepte dinero para continuar reconociendo a otro país”, dijo. “Pero inmoral no es lo mismo que ilegal”, acotó el juez.
Portillo dijo entonces que aceptar dinero para reconocer a otro país viola la ley penal guatemalteca. El ex mandatario dijo que sabía que todo el dinero de Taiwán procedía de una cuenta en el Banco Internacional de China en la ciudad de Nueva York.
El juez subrayó entonces que el hecho de que se usase el banco de Nueva York dio a la corte competencia sobre el caso. Portillo fue extraditado a Estados Unidos en mayo y permanece bajo custodia de las autoridades norteamericanas.
El abogado defensor, David M. Rosenfield, dijo al juez que Alfonso Portillo ha estado detenido durante más de cuatro años, la mayor parte en Guatemala. No quedó claro de inmediato si todo ese tiempo o parte se le acreditará para reducir cualquier pena de prisión. El juez advirtió a Portillo que es casi seguro que será deportado a Guatemala una vez que cumple su condena en Estados Unidos.
En un comunicado, Rosenfield calificó a su cliente de “una persona buena y decente, con un amor perdurable por el pueblo y el país de Guatemala”. Dijo que Portillo cometió un error, “una aberración en una vida que fuera de eso fue impecable”. Rosenfield añadió que Portillo estaba “realmente apenado y con remordimiento” y que estaba muy interesado en seguir adelante con su vida y “redimirse en todas las formas posibles”.
Gabriel Orellana, otro abogado del ex presidente y ex canciller de su período de gobierno, dijo que “la declaración de culpabilidad de Portillo obedece a que la justicia estadounidense no podía probar los cargos que tenían contra él y por eso ofrecieron hacer un trato”. Después de dejar el cargo en 2004, Portillo huyó a México, donde recibió una visa de trabajo y fue asesor financiero para una empresa de materiales de construcción.
México lo extraditó a Guatemala en 2008 para que enfrentara cargos de malversación de fondos en el país centroamericano y permaneció libre hasta que fue detenido el 26 de enero de 2010, ante una solicitud de extradición de Estados Unidos. Fue detenido en una playa mientras trataba de huir de Guatemala por barco.
Después de ser procesado y juzgado, Portillo fue absuelto en 2011 en Guatemala de los cargos de peculado por el desvío de 1,2 millones de dólares provenientes del Ministerio de la Defensa Nacional. Fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2013, en medio de críticas porque entonces se encontraba en malas condiciones de salud y aún tenía pendientes recursos legales en el país para evitar su extradición.
El canciller de Guatemala, Fernando Carrera, dijo a The Associated Press que los empleados consulares de Guatemala en Nueva York se reunirán esta tarde con el ex presidente para conocer los detalles de su decisión. “Vamos a colaborar y a darle la protección consular que necesite”, dijo Carrera.