El actor, escritor y comediante, que entre trabajos prepara a jóvenes actores para sus próximas audiciones, protagoniza el musical “School of Rock” en el Teatro Winter Garden, tras haber sido seleccionado a dedo por Andrew Lloyd Webber.
Brightman obtuvo el papel en gran parte siendo él mismo, y eso es lo que les enseña a los demás en su clase “Alex Brightman Teaches You to Kick Auditions in the Ass” (algo así como “Alex Brightman te enseña cómo ganar por paliza una audición”).
“Si sales de la sala sin el trabajo, no ganaste ni perdiste nada”, dice. “Me digo, ‘A veces simplemente buscaban a alguien pelirrojo. Así que simplemente diviértete”’.
Y eso es exactamente lo que está haciendo en el papel de Dewey Finn — el papel de Jack Black — en la adaptación teatral del filme de 2003 sobre un adorable fracasado que convierte a una clase de primaria en una banda de rock.
Brightman asistió a una lectura del musical en la que leyó el papel de uno de los niños, así como uno de reparto, logrando impresionar al director Laurence Connor.
“Mientras leíamos alrededor de la mesa, siempre atrajo mi atención”, dijo Connor. “Él mismo era como un niño. Tenía una energía maravillosa”.
El actor de 28 años de Saratoga, California, creció oyendo música de Aerosmith y Queen. Hizo teatro comunitario inspirado por un encuentro que tuvo con el ganador del Tony Michael Cerveris a la salida de un teatro en Broadway, junto a la entrada de los artistas.
Tenía 8 años y acababa de ver “The Who’s Tommy”. Cerveris salió a saludar a sus admiradores, se agachó, le dio la mano al pequeño y le dijo, “Gracias por venir a ver mi espectáculo”.
“Eso cambió mi vida para siempre”, dice Brightman.
El actor salió disparado del séptimo grado para hacer una obra en San Francisco. Luego dejó temprano la Universidad de Nueva York para actuar en “The History Boys” en Los Angeles.
“La escuela no era lo mío”, dice.
En Broadway, apareció en “Wicked” y “Matilda the Musical”. De las 11 audiciones que tuvo que pasar para “Wicked”, salía diciéndole a los demás “Hola, ¿cómo están todos?”.
Brightman percibía que esto ayudaba a los demás a relajarse, a librarse de sus ansiedades. “Eso es lo que enseño: ¿cómo crear una atmósfera relajada en una sala”.
También pasó por momentos difíciles cuando “Big Fish” fracasó en el 2013 y el musical “Glory Days” cerró tras una sola presentación en el 2008, pero estas experiencias le han enseñado a poner las cosas en perspectiva.
“Cualquier cosa que pase más allá de la noche inaugural es un gran éxito para mí”, dice entre risas.
Para su nuevo papel, Brightman retomó sus clases de guitarra y dejó de ir al gimnasio. Subió casi 5 kilos (10 libras) y llegó a una de las entrevistas con el botón del pantalón desabrochado.
Al igual que su personaje, es un torbellino de energía. Junto a Drew Gasparini ha escrito los musicales “Make Me Bad”, “The Whipping Boy” y “Everything in Its Place”. También escribe monólogos humorísticos e intenta disfrutar sus últimos días de anonimato.
Pero el público podrá encontrarlo a la salida del teatro: “En la entrada de los artistas, firmo cada autógrafo que me piden”.
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En Internet: http://schoolofrockthemusical.com
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Mark Kennedy está en Twitter como http://twitter.com/KennedyTwits