La resina, conocida como aceite de hachís, se extrae de plantas de marihuana utilizando gas butano altamente inflamable y múltiples personas han resultado lesionadas en explosiones en todo el país al tratar de producirlo.
La sustancia no es nueva, y desde hace decenas de años existe, pero las resinas disponibles actualmente son mucho más fuertes que en años anteriores.
Esto se debe en parte a la experiencia desarrollada por los productores de marihuana medicinal, que han aprendido cómo hacer las versiones más potentes del aceite.
El aceite es especialmente potente porque se elabora sólo a partir de yemas de marihuana, y no como los demás, de la materia frondosa y tallos.
Especialistas de la Clínica Menninger en Houston, uno de los mayores centros de combate a las adiciones, estimaron que ese aceite es aproximadamente de 60 a 90 por ciento más potente que la marihuana regular.
Esto significa que los usuarios tienen un riesgo mucho mayor de problemas de dependencia y de salud mental, especialmente los jóvenes, advirtieron los especialistas.
“Los adolescentes que lo usan que tienen trastornos de ansiedad o depresión o antecedentes familiares de enfermedad mental por lo que será más probable que padezcan de efectos secundarios o complicaciones con su salud mental”, dijo Vaughan Gilmore, consejera en adiciones de la Clínica Menninger.
Los usuarios pueden fumar papel empapado con el aceite o inhalarlo en vapores e incluso beberlo.
La revista High Times, especializada en información sobre marihuana, recomienda que es mejor que las personas que consumen aceite de hachís, sean personas que ya fuman marihuana en forma regular todos los días. La sustancia es tan fuerte que puede provocar vómito a los usuarios menos experimentados.
Algunos usuarios fabrican el aceite en sus casas, sumergiendo la marihuana en algún tipo de solvente químico, generalmente butano, para extraer la resina de la yerba.
El problema de utilizar este tipo de solvente es que puede provocarse un incendio o incluso una explosión.
El año pasado, la Administración de Incendios de Estados Unidos, una dependencia de la Agencia Federal para la Administracion de Emergencias, emitió una advertencia de aumento de los incendios que involucran la producción de aceite de hachís .
El periódico Los Ángeles Times informó en la última semana de dos incendios provocados por la elaboración de aceite de hachís, uno en la ciudad de Commerce, al este de Los Ángeles, donde dos personas resultaron heridas y una casa casi totalmente destruidas y otro en Glendale donde se decomisaron 140 latas de butano y 20 kilogramos de mariguana.
En Colorado, donde el uso recreativo de la mariguana es legal, la policía ha comenzado a realizar un seguimiento de los incendios causados por la producción de aceite de hachís.
En el estado de Washington, donde también se legalizó la mariguana para uso recreativo, las autoridades han notado un aumento en incidentes similares.