Durante una conferencia de prensa en compañía del gerente del Servicio Meteorológico Nacional, Alberto Hernández Unzón, comentó que este sistema, con presencia en el Pacífico mexicano y que se ha adelantado ocho días al inicio formal de la temporada de huracanes, ya genera nublados densos y riesgo de chubascos intensos desde Oaxaca hasta el sur de Sinaloa.
Para Michoacán, Colima y Guerrero se calcula la caída de 250 milímetros de lluvia, nivel que calificó de extraordinario, por lo que se ha emitido una alerta máxima. En cuanto a los estados de Guanajuato, Jalisco y Puebla se prevén precipitaciones de torrenciales a intensas, mientras que en Querétaro, Chiapas, Oaxaca y Morelos se esperan lluvias muy fuertes.
Además serán fuertes en Aguascalientes, México, Distrito Federal, Tlaxcala, San Luis Potosí e Hidalgo; también lloverá en Nayarit y Zacatecas.
De aumentar su potencial y desarrollo, este sistema podría convertirse en depresión, luego en tormenta tropical -momento en el que tomaría el nombre de Amanda- e incluso hay 50 por ciento de probabilidad para que evolucione en ciclón tropical.
Hernández Unzón indicó que de las próximas 24 a 48 horas se espera un desplazamiento que favorecerá la evolución del sistema, por lo que se exhortó a las autoridades estatales y municipales de Protección Civil para que inicien sus protocolos de prevención y alertamiento, así como la preparación de albergues.
Se estima que el sábado 10 de mayo ese fenómeno meteorológico provocaría “contundente humedad” en el Pacífico, una semana antes de lo normal, que afectaría a Querétaro, Chiapas, Oaxaca y Morelos, pero que desde este miércoles se espera la presencia de tormentas en todo el valle de México.
Puente Espinosa aseveró que existe coordinación entre las autoridades locales de las entidades afectadas y el gobierno federal, a través de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), así como de la Policía Federal, con “la totalidad” de su personal de servicio preparado para atender una posible emergencia.
En este sentido subrayó que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, giró instrucciones para que se mantenga comunicación permanente con las autoridades estatales y municipales, así como que haya un monitoreo permanente de las condiciones climáticas.
Hasta el momento, añadió el funcionario, la Semar no ha reportado el cierre de puerto alguno, mientras que la Sedena se mantiene al pendiente de la cantidad de lluvia que se presente y la Policía Federal está en constante vigilancia del sistema carretero del país, para ubicar posibles deslaves y evitar accidentes.
El coordinador del Sistema Nacional de Protección Civil afirmó que existe mayor coordinación y preparación de las autoridades, así como una mayor experiencia en el cambio climático, mientras que la población se encuentra más atenta a las alertas emitidas a través de los diferentes medios de comunicación.