En su cuenta de Twitter, la Secretaría de Gestión de Riesgos destacó que la explosión fue una “de las más fuertes auditivamente del último proceso eruptivo“.
Aseveró que paralelo a la explosión el coloso emitió una columna de ceniza, gases y otros materiales de cinco kilómetros de altura y lanzó pequeños trozos de piedras livianas.
El volcán de 5.023 metros de altura (16.480 pies), unos 140 kilómetros (90 millas) al sur de Quito, ha tenido erupciones frecuentes desde 1999. En 2006 una nube de gases ardientes causó la muerte de cuatro personas y dejó dos desaparecidas.