La dependencia urgió a los encargados de verificar a los pasajeros el uso de hisopos para detectar rastros de explosivos en zapatos y maletas de mano, en vuelos procedentes del exterior y con destino en Estados Unidos.
La medida implicaría un incremento en las revisiones de cuerpo entero a los pasajeros, con rayos X, e inspección en las terminales aéreas.
El DHS precisó que la advertencia responde a reportes creíbles que alertan sobre posibles atentados en aviones de pasajeros, así como a una precaución basada en la política regular de compartir información relevante sobre amenazas con socios internos e internacionales.
En diciembre de 2001, el hallazgo de explosivos ocultos en los zapatos de Richard Reid, que trató de detonar un vuelo de París a Miami, motivó el mayor despliegue de seguridad en los aeropuertos tras los ataques del 11 de septiembre de ese mismo año.
Reid fue sometido por varios pasajeros y cumple una sentencia de cadena perpetua en prisión.