El ministro de Economía Sigmar Gabriel dijo el miércoles que Berlín ahora espera un crecimiento del 1,7%, cifra ligeramente inferior al 1,8% que el gobierno pronosticó en abril. El pronóstico para 2016 quedó sin cambios en 1,8%.
Gabriel dijo que el escándalo de Volkswagen sobre el falseo de emisiones, y que ha planteado algunas preocupaciones sobre el daño a la imagen de las empresas alemanas, “no tendrá ningún efecto duradero” en las previsiones económicas actuales y ya tomamos en cuenta los posibles efectos sobre el impuesto a los ingresos de la compañía.
Agregó que a partir del año entrante se destinará dinero a la educación para ayudar a hacer frente al arribo de refugiados que podría funcionar “un poco como un programa de estímulo”.