Berlín, 4 Ene (Notimex).- El ministro alemán del Interior, Thomas de Maiziére, sugirió crear “centros federales de partida” cerca de los aeropuertos para facilitar las deportaciones de solicitantes de asilos rechazados y reorganizar las estructuras de seguridad.
Dichas medidas se proponen tras el brutal atentado terrorista que sufrió la capital alemana el pasado 19 de diciembre contra un mercado navideño donde 12 personas perdieron la vida y decenas resultaron heridas.
El suceso se atribuyó a Anis Amri, un solicitante de asilo tunecino rechazado y con antecedentes penales.
El sospechoso, quien estuvo vigilado durante seis meses puso en evidencia la actuación policial y de las agencias de seguridad del país.
En ese momento el gobierno prometió revisar “a detalle” las leyes y realizar los cambios que sean necesarios para que no se repitan este tipo de sucesos. Aumentando la vigilancia de la ciudadanía y el orden público.
Ahora el ministro De Maiziére propone centralizar la competencia de seguridad que se pueda trasladar al resto de la Unión Europea, la Unión Europea (UE) para una lucha contra el terrorismo más eficiente.
Retroceder en cierta manera al federalismo, recordemos que Alemania se compone de 16 estados federados. Para que estas divisiones no sean un impedimento en la eficiencia de las actuaciones contra los terroristas.
La idea es fortalecer la Policía Federal y la desaparición de departamentos regionales de los servicios secretos a favor de una oficina única.
Dichas oficinas de protección a la constitución vigilan de cerca las agrupaciones y personas que están en contra del estado alemán.
Así lo reflejó en un artículo que el mismo escribió en el diario conservador de derecha Franfurter Allgemeine Zeitung.
Amri dejó en evidencia las deficiencias de la seguridad del país y lo difícil que es mantener muchas de las promesas que la canciller federal Ángela Merkel emitió en su momento, con su política de puertas abiertas, al asegurar que la masa de refugiados al país no afectaría a la seguridad.
Las autoridades intentaron la deportación del tunecino, pero no fue posible por falta de documentación del mismo, no tenía pasaporte.
Y a pesar de que se le investigó por terrorismo nunca de le imputó por falta de pruebas.
La idea ahora es traspasar el control al gobierno federal de las oficinas estatales que se dedican a las investigaciones políticas sobre personas y agrupaciones que están en contra de la Constitución, de la democracia y del estado de derecho.
De Maiziére propuso más colaboración con los gobiernos estatales para ayudar a facilitar las deportaciones.
Una reforma integral como la que propone el ministro no es concebible sin la aprobación del Parlamento, que debe aprobar todas las leyes.
Los críticos también señalan que para los proyectos de Maiziére, la Ley Fundamental (Constitución) debe modificarse.
En el artículo 30 de la Constitución se establece que el ejercicio de facultades de investigación política recae en los gobiernos de los estados alemanes.
Incluso el compañero de partido del ministro de Interior, Ansgar Heveling, se mostró cauteloso sobre la aplicación de las propuestas. El presidente de la Comisión del Bundestag (cámara baja del Parlamento) llamó al documento del ministro una “base para la discusión”. Diversos estados alemanes se opusieron hoy a esos cambios.
Y añadió, estas propuestas “no serán implementadas mañana”. Un gran debate político, sobre todo, teniendo en cuenta que las elecciones alemanas están a la vuelta de la esquina y el tema de seguridad nacional es utilizado por todos los partidos.