El portavoz oficial del gobierno alemán, Steffen Seibert, dijo que Angela Merkel exigió a las dos partes en conflicto tomar distancia de la violencia y llevar a la práctica el cese al fuego que se acordó la víspera. Tras subrayar que la responsabilidad principal es del gobierno del Estado ucraniano, la jefa del gobierno alemán condenó la violencia usada contra los manifestantes en la Plaza Maidán de Kiev, la capital.
El curso de los acontecimientos en esa plaza en Kiev son seguidos en Alemania en vivo vía transmisión televisada por Internet. Merkel dijo a Yanukovich que “sólo conversaciones con resultados concretos en la formación del gobierno y en la reforma constitucional abren la oportunidad de una solución a fondo del conflicto”.
Subrayó que la Unión Europea, el gobierno alemán y otros países socios están dispuestos a apoyar las conversaciones entre el Gobierno de Ucrania y la oposición. Por ello recomendó al presidente Viktor Yanukovitch aceptar ese ofrecimiento y le expresó que maniobrar para ganar tiempo sólo intensificaría el conflicto, lo que implica riesgos imprevisibles.
Por su parte, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, viajó este jueves a la capital de Ucrania junto con sus homólogos de Francia, Laurent Fabius, y de Polonia, Radoslav Sikorski. Los tres ministros ya se reunieron con Yanukovich y hablaron durante varias horas, pero hasta el momento no ha trascendido nada sobre el desarrollo de esa conversación.
En Alemania se delibera sobre la posibilidad de imponer un embargo de armas contra Ucrania, en tanto que el ministro del Interior de Ucrania, Vitali Sajartchenko, informó que las fuerzas policiales y de seguridad recibieron ya armas de alto calibre para ejecutar “una misión antiterrorista”.