Berlín, 18 Sep (Notimex).- Alemania pretende imponer, incluso contra la voluntad de los países de Europa del Este, un reparto por cuotas de los asilados que llegan a suelo europeo, en el marco de la crisis migratoria que atraviesa el “Viejo Continente”.
Alemnia acoge a miles de refugiados al día mientras que otros países apenas se ven afectados por la crisis migratoria porque se niegan a recibirlos.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, pretende dar un vuelco a esta situación.
“Si todo lo demás falla, debemos considerar seriamente que se aplique el instrumento de la decisión de la mayoría”, dijo el político este viernes en declaraciones al diario “Passauer Neue Presse”.
De esta forma, Alemania se inclinaría por una votación en la que prime la mayoría en vez de buscar el consenso entre todos los estados miembro. Una advertencia clara a los estados del Este de Europa que son contrarios al establecimiento de cuotas de reparto de refugiados.
El próximo miércoles, los líderes europeos se reunirán en Bruselas para abordar en una cumbre extraordinaria la crisis migratoria.
El objetivo de esta sesión es acordar medidas que sirvan para favorecer la estabilidad en los países de origen de los refugiados, así como decidir partidas de ayuda para estados que acogen campamentos de refugiados como Turquía, Líbano o Jordania.
El asunto clave, será de nuevo, el controvertido reparto de los 120 mil refugiados que se estima llegaron a Europa en los últimos meses.
“No puede ser que Alemania, Austria, Suecia e Italia asuman solos la carga migratoria. Así no funciona la solidaridad europea”, declaró el ministro alemán Steinmeier.
Hungría, Polonia, Eslovaquia y la República Checa son por el momento reacios a la imposición de las cuotas de refugiados.
Sin embargo, los ministros del Interior de la Unión Europea toman sus decisiones por mayoría cualificada, de forma que la aprobación del 55 por ciento de los estados de la UE sería suficiente para sacar adelante la medida.
Steinmeier viaja este viernes a Turquía para abordar, entre otros asuntos, la crisis migratoria. Quiere ofrecer al gobierno de Ankara un apoyo adicional, dado que el país ya acogió más de un millón de refugiados sirios en su territorio.
El domingo por la tarde, ya de vuelta en Berlín, se reunirá con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. En el encuentro, ambos políticos analizarán si Rusia podría desempeñar un papel decisivo en una solución diplomática de la crisis siria.
No en vano, buena parte de los refugiados que llegan a Europa escapan del terror y de la guerra civil que desde hace años se libra en Siria.
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