El vicepresidente Alejandro Maldonado, un ex magistrado conservador y quien recientemente asumió ese cargo después de que su antecesora renunciara en el escándalo de sobornos y fraude fiscal, prestó juramento este jueves como nuevo presidente de Guatemala.
El Congreso de Guatemala aceptó el jueves por unanimidad la renuncia del presidente Otto Pérez Molina en medio de una investigación de corrupción que ha sacudido a la clase política del país a tres días de que se celebren las elecciones presidenciales.
El vicepresidente Alejandro Maldonado declaró que “he pedido a todos los ministros y altos cargos de gobierno que pongan a disposición sus cargos”. “Voy a formar un gobierno transitorio que invite a todos los grupos sociales que están manifestando en las calles, que hagan propuestas de nombres de los jóvenes profesionales para formar la nueva administración”.
Esta crisis política sin precedente en la historia reciente de Guatemala tuvo lugar en una agitada semana en la que Otto Pérez Molina fue despojado de su inmunidad, abandonado por los principales miembros de su gabinete, y en la que fue testigo de cómo su ex vicepresidenta Roxana Baldetti fue encarcelada para también ser juzgada.
Mientras Maldonado asumía el cargo, Pérez Molina se encontraba en un tribunal el jueves haciendo frente a acusaciones por recibir sobornos, y por verse involucrado en una trama de corrupción en la que presuntamente un grupo de empresarios pagaban dinero para evitar el pago de aranceles de importación y agilizar trámites, según la fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala (CICIG).
Pérez Molina, de 64 años, es el primer presidente de Guatemala en renunciar y aún no está claro si iba a ser detenido preventivamente. El ex general retirado y ahora ex mandatario insistió en su inocencia durante un receso en la audiencia judicial y dijo que comparecer al tribunal lo hacía sentirse “mal, esto es muy duro”.
“Yo tuve herramientas, pude haber sacado a la CICIG, pude haber cambiado a la fiscal, me pude haber atrincherado y no lo hice”, dijo en referencia al hecho de que pudo haber interrumpido la investigación y no lo hizo.