Roma, 29 Oct (Notimex).- El alcalde dimisionario de la capital italiana Ignazio Marino retiró hoy su renuncia, presentada el pasado 12 de octubre, en abierta rebelión con el secretario general de su Partido Democrático (PD, centroizquierda), el primer ministro, Matteo Renzi.
El alcalde de Roma, Ignazio Marino ha firmado la carta con la cual retira la dimisión presentada el 12 de octubre, dijo una nota del ayuntamiento.
Tras el anuncio de su renuncia, Marino tenía un lapso de 20 días, que concluiría el próximo lunes, para hacerla efectiva, con lo que se nombraría a un comisario que administraría a la ciudad en espera de nuevas elecciones, previstas no antes de mayo próximo.
Sin embargo, la ley concedía al alcalde dimisionario la posibilidad de repensar su decisión, lo que al final hizo en abierta rebelión con Renzi y con el PD.
En respuesta el partido, a través de su presidente, Matteo Orfini, pidió a los 19 concejales municipales del PD renunciar para hacer caer al ejecutivo capitalino.
Sin embargo, el PD necesita que otros cinco concejales de otros partidos también dimitan para tener mayoría.
Electo en 2013, el alcalde fue obligado por Renzi a renunciar tras una polémica por sus gastos de representación y acusado de incompetencia.
En los últimos días Marino había dado a entender que estaba reconsiderando su renuncia y pidió, sin éxito, poder entrevistarse con Renzi, que este día finalizó una gira por América Latina.
Estoy listo para entablar un diálogo con la mayoría (gubernamental). Ilustraré todo lo que he hecho, las cosas positivas, declaró el alcalde a los medios tras abandonar esta tarde sus oficinas.
Cientos de ciudadanos manifestaron en las últimas semanas su apoyo a Marino, médico de profesión y defendido por el empresario Diego Della Valle, propietario de la marca de zapatos Tods.
Puedo decir que no fue Marino el que masacró a la ciudad. El problema de Roma no comienza con Marino, sino hace 40 o 50 años. Pareciera que Marino llegó y masacró a la ciudad cuando en realidad heredó el 80 por ciento de los problemas, dijo.
Se refería, en particular, al escándalo, denominado Mafia Capital, de una red criminal enquistada en el ayuntamiento para desviar millones de euros en recursos y que habría sido favorecida por el antecesor de Marino, Gianni Alemanno, del partido Forza Italia.
La anterior administración prácticamente dejó vacías las arcas de la ciudad, con la consecuente falta de recursos para los servicios básicos de la que se acusa a Marino.