PARIS (AP) El primer ministro de Francia realizó una rápida visita a la sede de Air France un día después de que dos ejecutivos fusen vistos abandonando una reunión con sindicalistas, que les agredieron arrancándoles las chaquetas de sus trajes y las camisas.
La reunión del lunes en Air France buscaba explicar los detalles de un plan para eliminar 2.900 puestos de trabajo y recortar rutas deficitarias. La aerolínea no obtiene beneficios desde 2008, aunque en los últimos años ha estado reduciendo sus pérdidas de forma constante gracias en parte a bajas voluntarias y vacaciones. El caos se desató cuando los ejecutivos comunicaron al personal la necesidad de realizar más recortes.
El primer ministro, Manuel Valls, cuyo principal asesor se rumorea que se convertirá en jefe de personal de Air France en enero, apareció en imágenes en vivo de televisión el martes reuniéndose con el actuar titular del puesto, que fue uno de los agredidos.