Durante su participación en la Novena Cumbre Financiera Mexicana de LatinFinance, el director general y líder analítico para América Latina de la firma, Eduardo Uribe-Caraza consideró que los inversionistas deben fijarse en que las empresas sean institucionales, tengan buenas prácticas de gobierno corporativo, de transparencia y revelación de información.
Refirió que Oceanografía tuvo una calificación de B+, y de acuerdo con los registros de la firma, una de cada tres empresas con grado B cae en incumplimiento después de cinco años, “ése es un claro indicador de que estás metiéndote en un riesgo significativo al invertir en esa compañía”.
“Dos o tres años después de que la calificamos, la compañía dejó de dar información a nosotros y al mercado; la dejamos de calificar en 2010 y ahorita la compañía tiene los problemas legales que tiene”, dijo.
Lo anterior, comentó, es una alarma muy clara al mercado, al inversionista, de que tiene que buscar que las compañías sean más institucionales; tengan buenos gobiernos corporativos y por ende, esto se traduzca en buenas prácticas financieras y en su manejo de negocios.
Entrevistado tras su participación, Uribe-Caraza indicó que S&P retiró su calificación a la compañía en 2010 debido a que no reveló información; en ese momento, las notas de la compañía eran CCC, que indican una muy alta probabilidad de incumplimiento.
Explicó que lo que más afectaba las calificaciones de Oceanografía era su alto apalancamiento financiero (mucha deuda), tenía un solo cliente que era Petróleos Mexicanos (Pemex), además de riesgos en su operación, como un número limitado de barcos.
Cuando la calificadora saca un reporte, puntualizó, espera que los inversionistas tomen en cuenta estos precedentes y por lo tanto, asuman el riesgo al momento de tomar un bono.