BRUSELAS (AP) Un grupo defensor de la libertad de prensa en el mundo acusó a la Unión Europea de ser demasiado indulgente con Hungría y de mostrar tendenciosidad económica en la defensa de los derechos de los periodistas.
El Comité de Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés), con sede en Nueva York, dijo en su informe emitido el martes que las medidas del bloque de 28 naciones en defensa de los periodistas no están a la altura de sus propios estándares en materia de derechos humanos.
“Hechos significativos socavan la libertad de prensa y aparecen nuevas amenazas”, concluye el informe.
El gobierno húngaro no respondió de inmediato.
Hungría es objeto de examen desde que el primer ministro Viktor Orban llegó al poder y dijo que quería convertir al país en un “estado antiliberal” como Rusia y China, donde la libertad de prensa sufre presiones intensas.
Aunque el parlamento y otras instituciones de la UE han criticado a Orban, todavía no se han tomado medidas firmes.
“Al no obligar a los estados miembros a rendir cuentas, la UE ha fallado en la defensa enérgica y consecuente de la libertad de prensa”, dijo el CPJ.
Bajo el gobierno de Orban, “los medios estatales se han transformado en voceros del gobierno, se ha utilizado la publicidad oficial para premiar a los amigos y castigar a los disidentes, se ha marginalizado a los periodistas independientes y se han impuesto límites a la ley de libertad de información”, según el informe.
Durante la crisis de migración, semanas atrás la Associated Press porque la policía detuvo brevemente a uno de sus periodistas y le obligó a borrar una escena con imágenes de un perro policial que derribaba a un refugiado. Hungría ha rechazado esa versión.
Aunque los estados miembros siguen controlando en gran medida las decisiones sobre la libertad de prensa, el CPJ sostuvo que la UE debe ser más enérgica en la imposición de las normas sobre transmisión de información, los medios digitales y las libertades. Y debe ser más imparcial al criticar las naciones extrarregionales.
“La UE no es consecuente”, dice el informe. “Este enfoque da lugar a situaciones en que un país como Burundi, de escaso valor estratégico, recibe críticas más severas que China”.