Cargos menos graves fueron presentados contra otros 11 miembros de la tripulación responsables de la navegación de la nave. El capitán Lee Joon-Seok y los otros acusados de homicidio (un primer oficial, un segundo oficial y el jefe de ingenieros) podrían enfrentar la pena de muerte si se les declara culpables, según la Corte Suprema, aunque no se ha aplicado ninguna pena capital desde 1997 en Corea del Sur.
Sobre los otros acusados pesan los cargos de negligencia y abandonar a su suerte a los pasajeros cuando la embarcación se hundía el 16 de abril, según los fiscales
La acusación formal fue presenta el jueves en la corte de distrito de Gwangju y en los próximos días se decidirá la fecha de inicio del juicio, según un funcionario del tribunal que solicitó el anonimato debido a normas de su departamento. El funcionario consideró previsible que los 15 acusados sean procesados en conjunto.
Lee solicitó inicialmente a los pasajeros que permanecieran en sus camarotes y tardó más o menos media hora en emitir una orden de evacuación, pero se desconoce si su mensaje fue transmitido a los pasajeros. En un video que tomó un guardia costero, se ve cuando el capitán abandona en ropa interior el transbordador a bordo de un barco de rescate mientras muchos pasajeros continuaban dentro del barco que se hundía.
Casi un mes después del naufragio, 284 cadáveres fueron recuperados y 20 personas continúan desaparecidas. Sólo sobrevivieron 172 personas, de éstas 22 de los 29 miembros de la tripulación. La mayoría de las víctimas eran estudiantes de una secundaria cercana de Seúl que viajaban a Jeju, una isla turística del sur.