En su informe sobre el macizo, el Instituto Geofísico (IG) en Quito aseguró que tras la cadena de eventos registrados desde el 27 de febrero pasado, se notó una reducción de la actividad del volcán Tungurahua “con la presencia de pequeños y esporádicos sismos” hasta el miércoles anterior.
A los movimientos, por la movilización de fluidos al interior del cono, se han sumado explosiones de pequeña y moderada intensidad, que han sido escuchadas en sectores cercanos al volcán como Pondoa y Bilbao, indicó el reporte oficial.
Como resultado de las mismas, desde los sectores de El Manzano y Palictahua (Cantón Penipe) se reportó la caída de ceniza de color gris y negro, de tamaño fino, una de las cuales fue seguida por emisión de gases, añadió el informe.
“Adicionalmente, la red de monitoreo de deformación registra una inflación en la parte superior del edificio volcánico, lo cual pudiera indicar un emplazamiento de material (gas y/o magma) en este sector del volcán”, puntualizó.
Desde su reactivación hace poco más de un mes, el volcán Tungurahua, ubicado en la zona andina de Ecuador, ha causado daño a más de seis mil hectáreas de cultivos agrícolas, así como a cerca de dos mil 394 familias, de acuerdo con datos oficiales.