Durante esta semana, el Volcán de Colima ha continuado con una actividad explosiva de baja a moderada intensidad, registrándose un ligero aumento de eventos explosivos en comparación con la anterior, informó la Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC).
Mencionó que algunas de las explosiones generan derrumbes de rocas y ceniza incandescente sobre el edificio volcánico, con alcances no mayores a dos kilómetros desde el cráter.
Añadió que también se siguen presentando columnas eruptivas menores a tres kilómetros de altura, mismas que posteriormente son inclinadas por el viento, formando plumas volcánicas de vapor de agua, ceniza y gases, de varios kilómetros de longitud.
Refirió que en vuelo realizado sobre el cráter en el helicóptero del gobierno del estado, el pasado 30 de mayo, “el Subcomité Geológico observó un ligero crecimiento del cuerpo de lava al centro del cráter, siendo más amplio al noreste y suroeste, estando a punto de desborde por ese sector, el más bajo del cráter actual”.
Advirtió que, por ello, “el escenario más realizable es que continúe este nivel de actividad durante los próximos días o semanas, así como el lento crecimiento del domo de lava y la generación de derrumbes en los flancos suroeste y noroeste”.
La UEPC mencionó que además existe la probabilidad de que se registre lluvia de ceniza en comunidades cercanas al volcán, dependiendo de la dirección y velocidad del viento.