Indianápolis, EUA, 19 Oct (Notimex).- El entrenador en jefe de Potros de Indianápolis, Chuck Pagano, aceptó toda la responsabilidad por el fallido intento de engaño en el tercer cuarto del encuentro contra Patriotas de Nueva Inglaterra, que terminaron perdiendo 27-34.
“Obviamente no hice un buen trabajo en practicar correctamente la jugada para manejar cualquier escenario que pudiera surgir. Otra vez, eso es culpa mía y no de los jugadores”, admitió Pagano en declaraciones realizadas hoy en las instalaciones del equipo.
La víspera, casi al final del tercer cuarto del juego por la semana seis de la NFL contra Patriotas, en vez de despejar, Potros intentó una jugada de engaño en cuarta y tres por avanzar en su propia yarda 37.
En la acción, el profundo Colt Anderson se colocó en el quarterback y el receptor Griff Whalen en el centro, mientras el resto de la unidad de despeje se recorría hasta la banda derecha.
En esta configuración, Whalen le centró el balón a Anderson, quien de inmediato fue “sepultado” por los equipos especiales de los “Pats”, con lo que no sólo perdieron una yarda, sino que dejaron al mariscal de campo Tom Brady a 37 yardas de la zona final, desde donde consiguió el touchdown que los puso adelante 34-21.
Pese a la derrota, Pagano descartó arrepentrise por haber mandado dicha jugada. “De ninguna manera”, dijo al respecto “no estoy complacido, obviamente, con la forma en que preparamos a los muchachos o los coacheamos para ejecutar esa jugada, pero no me arrepiento de haberla mandado”.
En cuanto a las razones por las que el intento salió tan mal, el head coach lo atribuyó a una “falla de comunicación” y explicó que la intención de la jugada era confundir al rival para provocar un castigo.
“De hecho, el diseño era tal vez hacerlos quemar un tiempo fuera que necesitaran más tarde, al final del juego, o agarrarlos con demasiados hombres en el campo y bla, bla, bla, pero no funcionó así”, reiteró el timonel.
En este sentido, Pagano se apegó a las declaraciones que hizo al final del encuentro disputado la víspera en el Lucas Oil Stadium, en las que, también, había admitido que obviamente fue un gran factor en la derrota.