El accidente ocurrió el domingo durante el programa “Leyendas” del circo Ringling Bros. and Barnum and Bailey en un acto en el que ocho mujeres acróbatas cuelgan “como un candelabro humano” sostenidas únicamente por sus cabellos. Ocho de las heridas pertenecían al grupo Medeiros y proceden de Estados Unidos, Brasil, Bulgaria y Ucrania, según el cibersitio del circo.
Una portavoz del Hospital de Rhode Island dijo que las acróbatas Dayana Costa, Julissa Segrera y Stefany Neves se encontraban en estado crítico. Por su parte Viktoriya Medeiros y Viktorila Liakhova estaban en estado grave, y Samantha Pitard, Svitlana Balanicheva y Widny Nevas en buen estado. No se suministró la lista completa de nombres de las heridas.
El accidente ocurrió unos 45 minutos después que la función empezó a las 11 de la mañana en el Dunkin’ Donuts Center. Fue presenciado por unas 3.900 personas, muchas de ellas niños.
Stephen Payne, un vocero de Feld Entertainment, la empresa matriz de Ringling Bros., dijo que la estructura de metal de la que colgaban las acróbatas se desprendió de su soporte. Las ocho mujeres cayeron de 7,5 a 12 metros (25 a 40 pies) e hirieron a la bailarina.
El comisionado de seguridad pública de Providence, Steven Pare, dijo que las autoridades y los inspectores no han determinado todavía la causa del accidente. Investigadores de la Administración de Seguridad y Salud Laboral, agencia federal, también estudian el caso. Román García, gerente general del espectáculo “Legends”, pidió al público que ore por las heridas. “Todas están bien, conscientes en el hospital”, dijo en el Dunkin’ Donuts Center menos de dos horas después del accidente.
Payne dijo que las ocho acróbatas habían efectuado “algunas variaciones de este acto durante algún tiempo”. La versión actual empezó en enero y las ejecutantes lo habían repetido una decena de veces por semana desde entonces, agregó.
Una espectadora, Rosa Viveiros de Seekonk, Massachusetts, dijo que vio cuando las acróbatas cayeron por lo menos sobre otro ejecutante en el piso, un hombre que tenía la cara ensangrentada. Las acróbatas se quedaron tendidas, agregó. “Pensamos primero que era parte del circo”, dijo su marido Joe.
La pareja había llevado al circo a su nieto de 6 años y su sobrina de 9. “Todo el mundo estaba conmovido”, comentó la mujer. “Fue demasiado ver todo eso”. El circo había empezado sus funciones en Providence el viernes. Se cancelaron dos funciones el domingo y la del lunes.