La noticia fue dada con gran relevancia por los noticieros de radio y televisión y las páginas web de los diarios, los cuales recordaron que el monarca nació en 1938 en Roma, donde su familia estaba exiliada. El rey Juan Carlos abdica “en el momento de más baja popularidad de la monarquía”, escribió el diario La Repubblica en su edición digital. “El defensor de la democracia arrastrado por los escándalos”, añadió.
El diario Corriere della Sera resaltó que el monarca español había resistido los escándalos de corrupción de la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, el del descubrimiento de una amante mantenida en el palacio real y el de irse a cazar elefantes mientras su país enfrentaba una dramática crisis económica.
Opinó que la razón de la abdicación puede tener que ver con el temor de perder el apoyo de las fuerzas políticas, luego de que en las recientes elecciones para el Parlamento europeo emergieron nuevos partidos sin vínculos ni de reconocimiento, ni ideológicos con la monarquía. “De los altares al polvo”, escribió el cotidiano La Stampa, que también resaltó la serie de escándalos en los que el rey Juan Carlos se ha visto involucrado en los últimos años.
“El hielo que marca sus relaciones con la reina Sofía, la mala salud y el escándalo del yerno Iñaki Urdangarin, marido de la infanta Cristina, indagado al lado de la consorte por un desvío de fondos públicos hicieron inevitable la única vía posible: dejar el trono al hijo Felipe”, anotó. Consideró que el nuevo monarca tiene una “pesada herencia” y que los españoles más que monárquicos han sido “juancarlistas”.