Este miércoles 12 de abril se cumplen 56 años desde que el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se convirtiese en el primer humano que viajó al espacio, uno de los principales hitos de la carrera espacial.
En conmemoración de los 108 minutos de sobrevuelo orbital de Gagarin a bordo de la nave Vostok 1, que cambiaron el mundo, se celebra el Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados.
Según apunta la agencia rusa RIA Novosti, nueve meses antes del legendario vuelo, los seis mejores pilotos soviéticos se reunieron con Koroliov, quien les mostró la primera nave espacial. Este preguntó quién quería conocer la cabina, y Gagarin se ofreció quitándose los zapatos y subiendo la escotilla.
Gagarin era el candidato ideal que finalmente fue aprobado para realizar el primer vuelo del hombre al espacio. Poco antes del viaje, el cosmonauta escribió una carta a su mujer, Valentina, sobre su esperado vuelo. “¿Puedo soñar con algo más? ¡Es historia, es una nueva era! Dentro de un día despega mi vuelo –decía la misiva–. Creo en la técnica completamente. No debe fallar. Pero a veces pasa que un hombre se cae en el lugar más inesperado y se rompe el cuello. Aquí también puede suceder algo. Pero no lo creo. Si pasa algo, te pido, Valiusha, no te mates de dolor”.
Ahí comenzó la aventura soviética en el espacio. La primera nave espacial tripulada Vostok-1 fue lanzada a las 09:07 horas (hora de Moscú) desde el Cosmódromo de Baikonur (Kazajstán).
La nave dio una vuelta a la Tierra para finalmente aterrizar en un pueblo en la región de Sarátov, en el sureste de Rusia. Las señales de radio de la nave espacial soviética fueron capturadas por los observadores de la estación radar estadounidense Shemya, situada en las islas Aleutianas.
Cinco minutos más tarde, al Pentágono le envió un mensaje cifrado. Al recibirlo, el empleado de turno de noche llamó a casa del doctor Jerome Wiesner, asesor de ciencia superior del presidente John F. Kennedy, para informarle de que los rusos habían adelantado a los estadounidenses.