El acto por el 38 aniversario del último golpe militar en Argentina se llevó a cabo en la Plaza de Mayo, en donde se concentraron organizaciones de derechos humanos, sindicales, estudiantiles, partidistas y ciudadanos sin militancia para conmemorar el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
Al amparo del lema Democracia o corporaciones, los manifestantes recordaron que aun ahora se sufren las secuelas del saqueo económico que pusieron en marcha los represores que el 24 de marzo de 1976 derrocaron al gobierno de la presidenta María Estela Martínez de Perón.
En otra movilización realizada en el Congreso, partidos de izquierda marcharon bajo el lema Basta de impunidad, ni ajuste, ni represión, en tanto que en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) celebraron los primeros 10 años de recuperación del predio.
La ESMA fue el mayor campo de exterminio de América Latina, ya que por sus celdas clandestinas pasaron alrededor de cinco mil presos políticos, la mayoría de los cuales permanece en calidad de desaparecido.
El 24 de marzo de 2004, el fallecido ex presidente Néstor Kirchner pidió perdón en nombre del Estado por los crímenes cometidos durante la dictadura y entregó el predio de la ESMA a los organismos de derechos humanos, quienes lo han convertido en un Espacio para la Memoria.
Como parte de la celebración, este lunes se inauguró en la ex ESMA la Casa por la Identidad que manejarán las Abuelas de Plaza de Mayo, las mujeres que han encontrado a 110 de los 500 bebés que nacieron en cautiverio y fueron robados por los militares.
En otras partes de Buenos Aires y en algunas ciudades del país también se colocaron baldosas y encendieron antorchas en recuerdo y homenaje a los desaparecidos, además de que se replicaron varios festivales musicales.
Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, conmemoró la fecha en una villa de Buenos Aires, en un acto en el que convocó a lograr que las Fuerzas Armadas sean nuestras, no un ejército popular, sino un ejército para el pueblo y del pueblo”.
Nora Cortillas, dirigente de otro sector de Madres de Plaza de Mayo, advirtió por su parte que esta jornada es contradictoria, ya que los organismos celebran con alegría los avances logrados en materia de derechos humanos en los últimos 10 años. Sin embargo, lamentó que el gobierno siga insistiendo en mantener a César Milani como jefe del Ejército, pese a que hay sospechas sobre sus posibles vinculaciones con la dictadura.