Considerado el filósofo existencialista más comentado y de mayor notoriedad en Europa, Jean Paul Sartre dejó una amplia obra filosófica pero también novelística y dramática, en la que plasmó su postura basada en la responsabilidad del hombre sobre sus actos, más allá de la existencia de Dios.
Sartre, quien es recordado a 35 años de su muerte, nació el 21 de junio de 1905, en París, Francia. Fue hijo del oficial naval Jean-Baptiste Sartre y de Anne-Marie Schweitzer, hermana del premio Nobel de la Paz, Albert Schweitzer.
Sartre rechazó durante mucho tiempo la noción de “lo inconsciente” planteada por Sigmund Freud, pues argumentaba que lo inconsciente era un criterio “característico del irracionalismo alemán”, por lo que el filósofo francés intentó un “psicoanálisis existencial”.
Uno de sus trabajos más importantes, que definió su perfil filosófico, fue “El existencialismo en un humanismo” (1946), en donde defiende el existencialismo de sus críticos, que al final requieren la falsificación de sus ideas.
En la literatura se destacó por su escrito “La náusea“, de su trilogía “Los caminos de la libertad“, que retrata los eventos de la pre-guerra, siendo una aproximación más práctica y menos teórica al existencialismo.
Fue el décimo escritor francés en ser seleccionado para recibir el Premio Nobel de Literatura, pero fiel a sus convicciones y a su filosofía rechazó el premio, mandando una carta a la Academia Sueca, ya que los lazos entre el hombre y la cultura debían desarrollarse directamente, sin pasar por las instituciones.
El escritor y filósofo francés falleció a los 74 años de edad en el hospital de Broussais.