El gobierno y sus seguidores conmemorarán este jueves con una serie de actos en Caracas y otras ciudades el deceso de Hugo Chávez, que murió el 5 de marzo del 2013 en un hospital militar de la capital tras combatir por casi dos años un cáncer del que aún se desconocen detalles. Los festejos se iniciaron durante la madrugada con el lanzamiento de fuegos artificiales en algunos puntos de Caracas.
La conmemoración se da en medio de un difícil contexto debido a que Venezuela está sumida en una profunda crisis. Además de una recesión, la economía sufre con una galopante inflación que cerró el año pasado en 68,5%, así como severos problemas de desabastecimiento que se han hecho más evidentes en los últimos meses por la multiplicación de las largas filas en las entradas de los supermercados y comercios.
A pesar de los difíciles tiempos que afrontan los venezolanos, el recuerdo nostálgico del carismático líder político sigue muy presente para una parte de la población. En cambio, otro sector ya no lo añora porque lo responsabiliza de la crisis que podría agravarse este año por la caída de los precios del petróleo, que es la principal fuente de ingresos del país suramericano.
El presidente Nicolás Maduro, quien se identifica como “hijo político” de Chávez, no ha escatimado oportunidades en estos años para tratar de atraer a sus seguidores echando mano de la memoria del popular líder e incluso imitar su estilo aguerrido y en ocasiones dicharachero. Pero el peso de la crisis y su gestión han golpeado su popularidad, que para finales del año pasado había descendido hasta alrededor del 22%.
La pérdida de respaldo popular amenaza con pasarle factura al chavismo en las elecciones parlamentarias de este año.