Un estudio publicado por la cadena de televisión estadounidense CNN ha revelado que entre 2012 y 2014, 1,297 niños perdieron la vida a causa de alguna herida causada por armas de fuego, cifra que sin lugar a dudas resulta alarmante.
La revista norteamericana Pediatrics también ha dado a conocer que que, del total de muertes de menores de edad provocadas por armas de fuego, el 53% fueron homicidios, mientras que el 38% fueron suicidios, 6% fueron consideradas como accidentales o involuntarias y únicamente el 3% estuvieron relacionados con orden público,
De los 3,891 infantes que fallecieron entre 2012 y 2014 por heridas de armas de fuego, el 82% de ellos se trata de varones, un número escandaloso, a comparación del 18% de niñas que han perdido la vida.
En otra estadística que fue reveladora, se asegura que la mayor parte de los niños que se han quitado la vida con una pistola son de piel blanca, mientras que la mayoría de los menores que ha cometido homicidio con una de estas son de piel negra.
El Distrito de Columbia y Louisiana son los estados con mayor indice de muertes de niños a causa de armas fuego, aunque California, Nevada y Connecticut también cuentan con un alto número de fallecimientos.
Los suicidios se registran en mayor numero en zonas rurales, a comparación de los urbanas y todos se registraron en niños mayores a los 10 años.
La mayor parte de los niños que han muerto a causa de alguna herida con armas de fuego están entre los 13 y los 17 años y el número es doce veces mayor a los de 12 años o menos.
Son un total los 19 niños que mueren o son hospitalizados a causa de las heridas por arma de fuego, lo cual enciende las alarmas de los padres estadounidenses.