Zarela Martínez, originaria de Chihuahua, es chef y desde hace más de 30 años ha popularizado la alta cocina mexicana en la costa este de Estados Unidos, específicamente en Nueva York. Ella padece la enfermedad de Parkinson desde hace 13 años y está decidida a desafiarla por medio de la música con el lanzamiento de un disco y una presentación en concierto.
Este álbum titulado “Sad Songs from a Happy Heart” (canciones tristes de un alegre corazón) fue presentado en el foro Manhattan ayer por la noche. Está disponible en plataformas digitales y además se puede comprar online en versión cd.
En entrevista para Notimex comentó: “Grabé el disco para probar que puedo hacer lo que yo quiero pese al parkinson, que no tengo limitantes. Involucró muchas cosas; controlar los nervios y los temblores. Fue un reto para mí”.
Ella supo de su diagnóstico desde el 2004 pero eso no fue un impedimento para que pudiera realizar minuciosas investigaciones sobre la comida regional de México y que dicho archivo fue adquirido en 2013 por la Universidad de Harvard.
Como parte de sus terapias requería de ejercicios vocales que muchas veces s tornaban aburridos por lo que decidió practicar canto.
“Siempre he cantado. Cantaba con mi mamá, porque en el rancho no se podía hacer nada más que cantar y cocinar. Pero ahora decidí hacerlo de manera regular y me ayudó mucho para combatir el progreso de la enfermedad”, afirmó Martínez.
Zavela Martínez fundó en 1980 uno de los primeros restaurantes de alta cocina mexicana en Nueva York y ahora decidió incursionar en la música de la mano de siete músicos bajo la dirección de Humberto Flores.
La manera en que ha enfrentado esta enfermedad es realmente admirable y ejemplar: “Desde el día en que me diagnosticaron a toda la gente que conozco le dije que padecía de parkinson porque a muchas personas les da vergüenza padecerlo y creen que no pueden hacer nada, pero sí se puede contrarrestar este padecimiento”, aseguró.
Su pasión por la gastronomía y ahora el canto más los ejercicios y la vida social que mantiene han logrado mantener al margen el progreso de la enfermedad en los últimos años.
“Si te rindes y dejas de moverte la enfermedad avanza por lo que hay que llevar una vida plena,” concluyó.