Demasiada azúcar puede ser mortal, al menos cuando se trata de problemas cardíacos fatales, reveló un gran estudio en Estados Unidos.
No se necesita ingerir mucha azúcar extra, oculta en muchos alimentos procesados, para elevar sustancialmente el riesgo, de acuerdo con los investigadores, y la mayoría de los estadounidenses consumen demasiado.
El riesgo es por el azúcar que se agrega a las bebidas gaseosas y alimentos procesados, no a la que se encuentra en forma natural en las frutas y algunos otros alimentos.
Desayunar un pan de canela, tomar un refresco azucarado extragrande y una bola de helado después de cenar, nos pone en la categoría de riesgo.
Esto significa que las probabilidades de morir prematuramente de problemas cardiacos son casi tres veces mayores que para las personas que sólo comen alimentos con poca azúcar agregada.
Los científicos no están exactamente seguros de cómo el azúcar puede contribuir a los problemas cardiacos fatales, pero se ha demostrado que incrementa la presión sanguínea y los niveles no saludables de colesterol y triglicéridos; además, aumenta los signos de inflamación relacionada con enfermedad cardíaca.