La reconocida presentadora Oprah Winfrey usó su discurso en la 75 entrega de los Golden Globes para hacer un llamado a que se hiciera lo necesario para asegurar que nadie tuviera que pronunciar de nuevo las palabras “yo también”.
La conductora actriz, empresaria, filántropa y crítica de libros estadounidense, quien recibió una prolongada ovación de pie al aceptar el Premio Cecil B. DeMille en la ceremonia, dijo que fue un honor ser la primera mujer negra en recibir el galardón.
La cantante, de 63 años, quien dejó a la audiencia llorando, comenzó su discurso hablando sobre los sentimientos que tuvo cuando era niña y vio a Sidney Poitier ganar el Oscar al mejor actor en 1964.
“No se me escapa que, en este momento, hay niñas mirando mientras me convierto en la primera mujer negra en recibir este premio”, dijo Oprah. “Es un honor y es un privilegio compartir la velada con todos ellos”.
“Quiero que todas las chicas que me están viendo sepan que un nuevo día está en el horizonte. Cuando finalmente nazca ese nuevo día, será gracias a muchas mujeres magníficas, muchas de las cuales están aquí esta noche, y algunos hombres fenomenales, que luchan con todas sus fuerzas para asegurarse de que se conviertan en líderes que nos lleven al momento en que nadie tiene que volver a decir ‘yo también’”.
“I want all of the girls watching here now to know, that a new day is on the horizon.” @Oprah accepts the 2018 Cecil B. de Mille award. #GoldenGlobes pic.twitter.com/hbquC1GBjm
— Golden Globe Awards (@goldenglobes) January 8, 2018
Winfrey también abordó el escándalo de mala conducta sexual que sacudió Hollywood y a otros sectores en el mundo. Dijo que estaba inspirada por todas las mujeres que valientemente han compartido sus historias personales de abuso.
“No es solo una historia que afecta a la industria del entretenimiento. Es uno que trasciende a cualquier cultura, geografía, raza, religión, política o lugar de trabajo”.
“Así que quiero que esta noche se exprese gratitud a todas las mujeres que han soportado años de abuso y asalto porque, al igual que mi madre, tenían hijos que alimentar, facturas que pagar y sueños que perseguir”, señaló.
“Son las mujeres cuyos nombres nunca sabremos. Son trabajadoras domésticas y agrícolas. Están laborando en fábricas y trabajan en restaurantes. Estudiaron una licenciatura, ingeniería, medicina y ciencia. Son parte del mundo de la tecnología, la política y los negocios. Son nuestros atletas en los Juegos Olímpicos y son nuestros soldados en el ejército”.
Oprah recordó la historia de abuso relacionada con una mujer llamada Recy Taylor, quien fue violada en 1944 por seis hombres blancos mientras caminaba hacia su casa desde la iglesia en Alabama.
‘Los hombres que trataron de destruirla nunca fueron perseguidos. Recy Taylor murió hace 10 días, justo cuando cumplía 98 años “, dijo Winfrey.