Johny, el hijo de Grant y Linda Hickey fue diagnosticado con autismo cuando tenía un año de edad. La familia invirtió miles de dolares en terapias y nunca se imaginaron que la mejor terapia estaría en una perrita pitbull que sufrió un grave maltrato llamada Xena.
Linda Hickey se encontraba viendo la televisión y se transmitía un reportaje sobre una cachorra que había sido fuertemente maltratada. A partir de ahí se intereso en el caso y empezó a seguir el progreso de la perrita en la página de facebook del refugio que la cuidaba.
Los Hickeys decidieron adoptar a Xena y lo lograron. Tan pronto como lo hicieron, se dieron cuenta de que su hijo comenzó a tener una gran evolución que ha ido incrementando con el paso del tiempo.
Mira el video y conoce esta sorprendente historia: