El vegano está en todas partes, en los mercados, restaurantes, en la oficina, escuelas, manifestaciones políticas, en todos lados. Los veganos a diferencia de los vegetarianos promueven el consumo de productos que no fomentan el maltrato animal.
Y aunque pudiéramos pensar que es un movimiento que está de moda, este estilo de vida surgió en el siglo pasado, cuando en 1944 apareció este término en The Vegan Society que es una publicación inglesa.
Patricio Esteves, psicólogo y psicoanalista que pertenece al movimiento de protección animal Live 296, detalló que los veganos son profesionistas, de clase media y mayoritariamente mujeres.
Ser vegano no solo significa un cambio en los hábitos alimenticios, es una filosofía de vida donde se viven valores éticos y morales que hace que quienes la practican vean a los animales con los mismos derechos que los seres humanos.
Esta filosofía del veganismo ha tomado auge, tan solo Alemania creció en un 800 por ciento.
En contraste con México donde las personas están reacias al cambio todavía hay mucho que hacer esto es por la relación emocional de los mexicanos con la comida.
Ser vegano también tiene sus beneficios, llevar este estilo de vida aporta mucho más fibra, vitaminas y antioxidantes. Además se consume una menor cantidad de grasa y proteína, aunado a que previene la obesidad al disminuir el aporte energético.
Existen algunas variaciones entre las dietas vegana, y vegetariana. Éstas están relacionadas con las necesidades de quienes la practican y la filosofía. Por ejemplo una persona puede ser vegetariana y consumir pescado, hay veganos que comen la carne seca pero no cocida.
La decisión de qué comer o no depende del organismo y filosofía de cada individuo lo que implica que ahora por cortesía (si tienes una reunión) es preguntar a las personas que tendrás como invitadas qué comen y qué no. Tampoco es tan difícil y se pueden acoplar a varios alimentos.