¿Triste? Pongamos manos a la obra. Nada que una buena dosis de chocolate no cure. Este derivado del cacao es una maravilla. El cacao ayuda a mejorar tu estado de ánimo, te da más claridad mental al estimular la concentración y disminuye el estrés.
La avena es otro de los alimentos que debes comer cuando estás triste, ya que contiene un bajo nivel de índice glicémico que regula el nivel de azúcar en tu sangre, lo que reduce el estrés y la irritabilidad. Además, sin culpas. ¿Y la cáscara de TUNA nos da felicidad?
Qué tal una porción de frutos rojos. Sus antioxidantes previenen el daño celular, protegen tu cerebro y mejoran tu estado de ánimo.
Las semillas y nueces también ayudan. Contienen magnesio, sustancia que contribuye a la producción de serotonina, misma que provoca felicidad pura. Reduce la ansiedad, mejora el estado de ánimo y produce sentimientos de bienestar. Justo lo que necesitas.
Avena con leche y ¡santo remedio! La mayor parte de nuestras tristezas vienen de situaciones laborales o amorosas, o de una severa falta de vitamina D en nuestra dieta; la avena con leche es un dúo ganador. Súper benéfico para tu salud física y emocional.
Un poco de chía en tu día. Probablemente con agua de limón, quizá en un yogurt, como sea pero consúmela. Te brindará una gran dosis de ácidos Omega 3, mismos que te ayudarán a mejorar el funcionamiento de tu sistema nervioso y, por tanto, otra dosis de felicidad segura.
Y, esperando que no esté de más, te recordamos que tomar agua siempre será de gran ayuda. Una adecuada hidratación es importante para un funcionamiento correcto del cerebro, además, tomar agua mejora la digestión, el funcionamiento del sistema inmunológico, mantiene además la belleza del cabello, uñas y piel. Porque puede estar triste pero antes muerta que sencilla. Deja que estos alimentos te ayuden y sonríe.