El estrés es reconocido como uno de los principales problemas para la salud del trabajador, debido a los retos y condiciones que se les imponen y que con frecuencia exceden sus límites como personas.
Las causas son variables en las personas pero van desde una mala organización, no tener el suficiente control, jornadas de trabajo muy largas, acoso laboral o “mobbing”, entre otras.
Lo que puede provocar además de afectar al trabajador, a la empresa ya que la rotación de personal aumenta, se nota un deterioro en la productividad, una mala imagen institucional y aumento de ausencias, entre otras.
Además, cuando están sometidos a este tipo de estrés, las personas suelen estar angustiadas, irritadas, sin mucha concentración, sin posibilidad de tomar de decisiones, pero sobre todo, pueden sentirse menos comprometidas y disfrutar menos su trabajo.
Por ello, la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano sugirió que las personas deben hacer ejercicio para ayudar a relajar el cuerpo y mente.
Otra recomendación es no prolongar jornadas laborales, ya que el cuerpo requiere distraerse y descansar, por eso es importante no trabajar más del tiempo estimado, a menos que sea urgente.
Lo ideal es organizar el tiempo para mejorar la productividad, equilibrar la vida personal y de trabajo, así como tener una dieta equilibrada.
Delegar actividades en el trabajo evita que te tomes más tiempo de lo “normal” (8 horas, aproximadamente) que es lo establecido en una jornada laboral. Trabajar más horas también es sinónimo de falta de productividad y falta de organización, revisa tus tiempos y ponle solución antes de que el estrés te acabe.