Ser joven no es fácil y aunque tampoco es sinónimo de estupidez, la realidad es que cuando estamos “chavos” cometemos un sinfín de errores, sin embargo no debes preocuparte de más porque estos son más comunes de lo que crees; a todos, antes o después, nos han ocurrido.
A continuación te dejamos los 5 errores más comunes que todos los jóvenes hemos cometido, los cuáles nos han ayudado a formarnos como personas más inteligentes y con mejores experiencias.
1.- Confiar demasiado: Sí, aunque te cueste trabajo creerlo, a la mayoría de las personas alguna vez nos han defraudado. “Novios y mejores amigas” son los que más nos hacen comprender que no debemos de confiar al 100% en las personas y menos aún si no llevamos mucho tiempo de conocerlas. Al final las malas experiencias e incluso las traiciones se convierten en grandes aprendizajes que nos ayudan a no volver a caer tan fácilmente.
2. Alegrarnos por tener muchos amigos: La realidad es que con el paso del tiempo aprendes que los amigos son mejores en calidad y no en cantidad, al transcurrir de los años ya no le llamas tan fácil a cualquiera de ese modo. Con el tiempo comprendes que los amigos son muy pocos y que por lo mismo deben ser cuidados porque son un gran tesoro.
3.- No obedecer: ¡Debemos aceptarlo! Los padres siempre tienen la razón. A medida que pasan los años, te das cuenta de que lo que te decían tus padres era más importante de lo que creías. Las mamás poseen un sexto sentido que les ayuda casi casi a predecir el futuro; “Esas amistades no te convienen”, “No vayas a esa fiesta porque seguramente se pondrá feo” y “Ese chico no te quiere en serio” son algunas de sus frases más comunes y, de haber hecho caso, nos hubiéramos ahorrado grandes decepciones.
4.- Simplificar las cosas: Cuando somos jóvenes nos atrevemos a pensar que las cosas que vemos son mucho más sencillas de lo que parecen y le restamos valor a lo que los demás hacen. A nuestra corta edad jamás alcanzaremos a dimensionar la importancia que tienen situaciones como estar con la familia o ser educado con los demás.
5.- Preocuparnos por conocernos: ¡Relájate! Jamás podremos conocernos a nosotros mismos totalmente, todos los seres humanos estamos en constante cambio, incluso de formas de actuar y de pensar. No pierdas tiempo tratando de descubrir para qué realmente eres bueno, recuerda que tienen toda una vida para averiguarlo.