- Almohadas. Tanto las de pluma como para las sintéticas, sin esfuerzo terminarás con el sudor y la baba acumulada. Déjalas secar muy bien.
- Cortinas. Acumulan mucho polvo, meterlas a la lavadora con un buen ciclo de remojo las dejará como nuevas.
- Mochilas. Después de pasar por la lavadora, quedan impecables. Ten cuidado si tienen algún detalle o adorno delicado.
- Cortinas de baño. Acumulan moho en la parte inferior, no importa si son de tela o de plástico, si agregas un poco de lejía quedarán como nuevas.
- Juguetes de goma. Los juguetes para la hora del baño también acumulan moho y agua en su interior, por lo que el centrifugado los liberará de ese peso.
- Alfombras antideslizantes para ducha. Esos pequeños tapetitos para no resbalarse en la tina o la regadera que son un caldo de cultivo para el moho, microbios y bacterias; no olvides usar lejía para dejarlas como nuevas.
- Peluches. Usar un ciclo para prendas delicadas dejará muy limpios a los mejores amigos nocturnos de los niños. Ten cuidado con las partes duras o plásticas, como los ojos.
- Juguetes de plástico. Mételos en una bolsa de rejilla para librarlos de microbios y pegotes acumulados, evitarás enfermedades estomacales de los más pequeños.
- Alfombras de auto. Antes de meterlas en la lavadora pasa la aspiradora sobre ellas para sacar el exceso de tierra. Puedes usar el ciclo rápido para dejarlas listas.
- Tenis. Para una mejor limpieza, talla previamente el exterior, el truco es meterlos junto con una toalla grande o un par de alfombras pequeñas para no dañar el tambor de la lavadora, también podría funcionar mezclarlos con más ropa.