Durante los 8 años en que Michelle Obama fungió como primera dama de Estados Unidos optó por adoptar un estilo propio y conservador en cada aparición pública que por un lado catapultara a diseñadores locales y por el otro, mostrara que la sencillez también es parte de ser la mujer del hombre más importante del mundo con diseños de precio accesible.
Narciso Rodríguez, para el triunfo.
Accesible también en la moda.
Lista para cualquier ocasión
Vestidos que favorecen su cuerpo
Políticamente correcta.
Para hacer sentirse en casa.
Brandon Maxwell vistió de blanco a una memorable primera dama.
A Cuba, de la mano de Carolina Herrera
Gucci, como un regalo de Navidad
Jason Wu, su diseñador favorito