Todo en el mundo son ciclos, un inicio y un final. Así también son las relaciones amorosas, y cuando hay que terminar una relación, hay que hacerlo.
Si tú ya no estás a gusto con tu relación amorosa, es hora de enfrentar una de las situaciones más estresantes, agotadoras y conmovedoras desde el punto de vista emocional.
Aquí algunas recomendaciones para dar el paso:
- Debes estar segura de tu decisión. Analiza si tu relación ya no funciona y no es una crisis más. Si ya estás decidida a ponerle punto final a la relación. Trata de identificar lo que deseas en una pareja y piensa si realmente podrías encontrar eso que deseas en tu actual compañero/a.
- No destruyas la relación antes de ponerle fin. Iniciar conflictos y las discusiones intentando obtener más excusas para dejar a tu pareja u orillar a que sea la otra persona la que decida terminar no es buena idea. No prolongues la agonía de tu relación. Si realmente quieres terminar con esta situación, entonces es hora de ponerle fin definitivamente.
- Hablar personalmente y en privado. Eso de romper con alguien por celular es un acto de cobardía. Así que saca el valor y reúnanse en un lugar adecuado. Es un mal trago sin duda alguna, una situación muy incómoda, pero es la única manera digna de hacerlo.
- Ser claros y honestos. Decir a la otra persona que la relación ha llegado a su fin, aunque suene como algo muy negativo, es la mejor opción. Asume tu parte de la responsabilidad y no retrocedas, tal vez la contraparte te quiera convencer de reconsiderar la idea, no cedas. Ofrece disculpas y perdona.
- Mantén la distancia. No contestes sus mensajes porque eso solo lo alentará más. Si puedes pon tierra de por medio y sal unos días de la ciudad. Reorganízate y vuelve a empezar.