La superfetación es la fecundación exitosa de un óvulo liberado durante la evolución del embarazo, resultando en la concepción de mellizos de distinta edad gestacional, que en ocasiones incluso pueden llegar a tener padres distintos. Se trata de un evento muy poco común en humanos debido al control hormonal del embarazo.
En términos biológicos, esto no debería suceder. Las hormonas del embarazo usualmente apagan el sistema femenino para que no pueda haber ovulación durante el embarazo. Por eso mismo la superfetación es tan rara.
Son muy pocos los casos que se conocen desde que hace más de 70 años se conoció y se publicó el primer informe sobre este excepcional fenómeno. La mayoría de los casos humanos fueron asociados a los tratamientos hormonales, estimulación ovárica, o fertilización asistida.
Nadie sabe porqué sucede, pero se cree que ocurre cuando el primer embrión se retrasa, previniendo un aumento inicial de hormonas. Se dice que la implantación retardada ocurre en conejos y otros animales. En humanos es un fenómeno tan raro, que hay muy pocos casos registrados.
Julia Grovenburg, una joven con superfetación, supo que estaba nuevamente embarazada durante una ecografía a la que se sometió en el segundo mes de embarazo.
La sorpresa del médico fue grande al ver la curiosa imagen de la ecografía, en la que se apreciaba perfectamente a dos bebés en distintas placentas y uno de ellos bastante mayor que el otro.
Ambos bebés nacieron sin problemas y actualmente los dos niños gozan de buena salud. Hasta el día de hoy, solo 11 mujeres han sido registradas por la ciencia que hayan quedado embarazadas cuando ya esperaban otro bebé.