Síntomas de las várices esofágicas

Síntomas de las várices esofágicas

Sin dolor ni síntomas que puedan indicar su presencia, las várices esofágicas son potencialmente mortales e indicativas de graves problemas hepáticos, pero pueden ser controladas con el tratamiento adecuado.

Al igual que otras várices que comúnmente se presentan en la parte posterior de la pantorrilla o en la cara interna de la pierna, las esofágicas presentan un cambio de coloración y aumento de tamaño.

Los síntomas se manifiestan a lo largo del esófago, tubo muscular que va de la garganta al estómago, entre los cuales podría suscitarse sangrado, explica la jefa de gastroenterología del hospital de especialidades Centro Médico Nacional Siglo XXI, Rosalba Moreno.

La complicación más grave de las varices esofágicas es el sagrado, ya que los pacientes pueden vomitar grandes cantidades e incluso morir por el paso del líquido a las vías respiratorias.

Señala que dicha deformación de las venas se presenta en 85 por ciento de las personas con “cirrosis hepática”, enfermedad que ataca al hígado y que sustituye tejido sano por uno necrosado, con fibrosis o nódulos, e impide la correcta circulación de la sangre y complica el proceso metabólico y sintetizador que realiza.

Moreno resalta que el método más común e ideal para el diagnóstico de dicho tipo de varices es la realización de una endoscopía, estudio que permite ver el tamaño de las venas, la porción que abarcan del esófago y si ya tienen presencia en el estómago.

Mientras que, para la especialista en gastroenterología, Betzabé García, es importante detectar y otorgar un tratamiento adecuado a quien padece várices esofágicas, ya que su presencia compromete la vida del paciente hasta en 60 por ciento.

Aunque se presentan principalmente en casos de cirrosis hepática, existen otras causas como la Hepatitis C, hipertensión portal y la generación de trombos o coágulos con mayor facilidad en la vena porta, lo que da como resultado este padecimiento, abunda.

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