La incidencia de la combinación cromosómica del síndrome de Down es de uno en 800 recién nacidos en México, señaló la genetista de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) , Graciela Areli López Uriarte.
La especialista del Hospital Universitario (HU) resaltó que la esperanza de vida de estos pacientes ha pasado de los 50 a los 60 años de edad en México, gracias a la aplicación de diversas y avanzadas técnicas en la materia. “Su calidad de vida ha mejorado bastante, porque en los últimos años se la ha empezado a incluir más en actividades educativas, deportivas y laborales”, subrayó.
Refirió que el síndrome de Down es una condición genética que se caracteriza por una demora mental en las personas que lo padecen, y que va de una categoría leve a moderada, y es ocasionado por la presencia de tres cromosomas 21. “En este síndrome hay un problema de no disyunción, es decir, los cromosomas no se separan como debe ser, se equivocan en alguna fase de la división celular”, explicó la especialista del Departamento de Genética del nosocomio.
La edad materna es el único factor de riesgo demográfico que se ha asociado con el síndrome de Down, el problema radica en que la madre de mayor edad tiene alta probabilidad de tener células reproductoras con una copia extra del cromosoma 21. “En México, se ha observado que arriba de los 35 años el riesgo es de uno en 356 casos, y si lo comparamos con una mujer de 25 años, la incidencia es de uno en mil 250”, añadió.
Resaltó que actualmente hay una técnica nueva que se llama ADN libre fetal y se puede hacer desde la décima semana del embarazo, la cual consiste en tomar una muestra de sangre de la mamá y se realiza un estudio genético. Esta prueba tiene una certeza de casi el 99%, pero aún es considerada un tamiz, dijo.
También, expresó, en el primer trimestre, mediante un ultrasonido se puede evidenciar si el bebé tiene el síndrome, al observar un aumento de la medida translucencia nucal, entre otras, como el ducto venoso y la presencia o ausencia de los huesos en la nariz.